Debido al incremento en la práctica del running en los últimos años, han surgido una serie de recomendaciones para preparar nuestro organismo para una competencia. Todo nuestro cuerpo es importante, pero debemos estar seguros que nuestro corazón está en perfecto estado para el running, así evitamos exceder su trabajo normal. Cuando se comienza a entrenar, la musculatura exige un mayor aporte sanguíneo, por lo que, el corazón responde inmediatamente con un aumento del gasto cardiaco. Por esta razón nuestro corazón debe pasar por un proceso de adaptación que le garantice una mayor capacidad de bombeo cuando este en actividad física.
¿Cómo influye la prueba de esfuerzo?
Si al entrenar alcanzamos o superamos nuestra frecuencia cardiaca máxima, sentiremos agotamiento rápidamente, para garantizar un esfuerzo sostenido un buen nivel de ejercicios es 85%. La mejor manera de evaluar nuestro corazón durante el esfuerzo, que incluya la frecuencia cardiaca, es realizando una prueba de esfuerzo. Esta prueba lleva a cabo el monitoreo cardiaco por medio de electrocardiograma y control de presión arterial. Para un mejor resultado de la prueba, es conveniente que la prueba de esfuerzo se haga con consumo de oxígeno. Con ella determinaremos adicionalmente parámetros como el consumo de oxigeno máximo o el umbral anaeróbico, tan importantes en el rendimiento físico del corredor.
Con la prueba de esfuerzo se podrá constatar si nuestro corazón está en perfecto estado para el running y si no hay riesgo para tu salud. Además sirve para diagnosticar las siguientes afecciones:
- Se pueden diagnosticar problemas de arritmia cardiaca, estas se presentan cuando el ritmo cardiaco no es el correcto. El corazón late demasiado lento, muy rápido o de manera irregular.
- Para diagnosticar enfermedades coronarias, se dan cuando las arterias coronarias se tapan, estas arterias son las que suministran oxígeno, nutrientes y sangre al corazón. Por esta razón deben estar en buen estado sobre todo si se trata de un deportista.
- Con esta prueba el medico puede determinar si se requiere alguna cirugía de corazón. Con ella determinara si requiere colocar un marcapasos, reemplazar una válvula o realizar un trasplante de corazón.
Para realizar esta prueba debes prepararte de la siguiente manera:
- Llevar ropa adecuada.
- No realizar ningún ejercicio 24 horas antes de la prueba.
- No consumir café ni alcohol antes de la prueba.
- Consultar al médico, si estas tomando algún medicamento, si debes suspenderlo o no.
Esta prueba debe durar alrededor de unos 15 minutos.
¿La bradicardia nos dice que nuestro corazón este en perfecto estado para el running?
La bradicardia es la disminución de la frecuencia cardiaca menor de 60 pulsaciones por minuto en estado de reposo. La disminución de la frecuencia cardiaca en estas condiciones se produce por aumento del tono vagal y algo intrínseco relacionado con el tamaño del corazón. Uno de los signos de un atleta es que el musculo miocardio es más fuerte y se hace más grande. Por esta razón no debe dar tantos latidos durante el entrenamiento, esta adaptación fisiológica es normal. Se piensa que en una semana de entrenamiento se observa una variación de la frecuencia cardiaca considerable como bradicardia.
El poder disminuir la frecuencia cardiaca en reposo es un indicativo de que nuestro corazón está en perfecto estado para el running. Pero debemos preocuparnos cuando la frecuencia cardiaca baja a menos de 32 latidos por minuto. Entre 50 y 40 latidos por minuto se consideran muy buenos para entrenar. Pero si llegamos a reflejar 38 latidos haciendo nuestra vida normal, cuando estemos más relajados bajaran aún más. Esto puede producir problemas a nivel cerebral y a nivel cardiaco. En este momento debemos cambiar el entrenamiento y realizar exámenes médicos para determinar que está pasando, para no poner en riesgo nuestra salud.
