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Review Maratón De Buenos Aires 2019

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Hola amigos de runnerschile acá estamos nuevamente para contar otra aventura de esta distancia tan especial como lo son los 42.195mts del maratón.

Boston, en Abril de este año, fue una fiesta y me vine a Chile feliz por la experiencia y así se los hice saber en un anterior review, pero quedé con una espina, al no poder hacer el tiempo para el que me había preparado tanto.  Lo lindo del maratón es que las revanchas siempre están a la vuelta de la esquina. Ahora tocaba enfrentar la segunda maratón del año planificada para este segundo semestre y ver que me depararía mi novena maratón.

El maratón elegido en Enero de este 2019, fue Buenos Aires. Esta fue la versión Nº 35 y además albergó el campeonato Sudamericano y nacional de maratón.

Fueron largas 18 semanas de planificación que contaron con 4 controles de 30K y un total aproximado de 1000 kilómetros de volumen recorridos. El condimento especial de este proceso fue la creación de “Mena Runners Team”, Club dirigido por el Coach Pablo Mena.  Había una motivación diferente, ya que seriamos con mis amigos Alfredo y Ronald los primeros en representar a nuestro club en un maratón internacional.

En este viaje no se pudo dar la logística para que mi esposa me pudiera acompañar a otro maratón como fue en Boston, así que había que afrontar el viaje y la aclimatación sólo y concentrarse al 100% en la carrera del domingo 22 de Septiembre. Como dato para los amigos que quieran viajar a correr este maratón, me he gastado en total 500.000  ( Incluye aéreo, hospedaje por 5 días , inscripción y gastos básicos).

Mi vuelo rumbo a Buenos Aires comenzó a las 07:00 AM del jueves 19 de Septiembre.  Al medio día ya me encontraba en el hotel en el barrio de San Telmo a pasos de Puerto Madero.  Me instalé, almorcé y dormí una siesta para recuperar algo de sueño, desperté tipo 17:00 hrs, me cambie de ropa y fui por mis zapatillas para correr un par de kilómetros por el barrio y así sacarme el viaje y comenzar a aclimatarme.

El Viernes 20, me junte con mi amigo Alfredo a las 07:00 AM en Puerto Madero para salir por un trote de activación con la idea de recorrer parte del circuito y probar el horario del maratón del domingo.

Una vez realizado el entrenamiento AM, y luego de un reparador desayuno llego la hora de ir al encuentro con mis compañeros de Mena Runners Team (MRT) y retirar el Kit a la Expo en el Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center. Una expo pequeña que cumple el objetivo.

La expo me tenía preparada dos grandes sorpresas.

La primera fue encontrarme con LuchoRunner, de Locos Por Correr, amigo argentino con el cual me vengo comunicando desde que clasifique a Boston el 2018. Él tiene un gran desafío al que le llama “Proyecto Boston” lo sigo frecuentemente y ahora en el maratón de Buenos Aires se probaría para ver que tan cerca esta de la tan ansiada clasificación.  “Gracias Lucho por la oportunidad de conocerte y estamos para lo que necesites amigo”.

La segunda sorpresa, fue conocer al Indio Cortinez, Maratonista Argentino, Kinesiólogo y comentarista de ESPN Run, todos los que corren o han visto alguna majors por la TV saben de quien se trata. Conversamos cerca de 40 min en la expo, no solo hablamos de maratones, también hablamos de kinesiología  otra cosa que a ambos nos apasiona. El Indio Cortinez, amablemente invito a todos los chilenos a la carpa de su club de running @Indiocorninezrunningteam una vez terminado el maratón el domingo. Prometí hacerles saber a mis compatriotas de la invitación para terminar así la fiesta del 22 de septiembre.

Y así, ya con todo resuelto, el sábado previo al día de la carrera, lo dedique solo a descansar, me desperté tipo 11:00 AM,  tome desayuno en el hotel y después tipo 12:00 salí a caminar por el barrio de San Telmo, cercano a mi hotel y almorcé cerca de las 13:30 para ya estar de vuelta en el hotel tipo 15:00.

Ya en el hotel comencé a organizar cada detalle para el día de la carrera, todos los rituales. Lo lindo del maratón es que en 9 oportunidades que me ha tocado vivir este momento del día previo, los nervios, la ansiedad, la adrenalina y la incertidumbre al gran día, siempre ha sido igual, sin duda es lo lindo del maratón, cada maratón es una aventura diferente y estaba feliz de vivirla en la ciudad de la furia.

El día de carrera, me desperté a las 04:20 de la mañana, ritual de siempre ducha, un té y 2 tostadas con mermelada. El taxi pasaría a las 05:00 por mi y luego pasaríamos por mi amigo Alfredo de MRT a su hotel, como anécdota contar que tuve que bajarme del taxi y correr 10 cuadras para ir en buscar a Alfredo a su hotel pues las calles estaban cerradas y el taxi no podía pasar. Llegamos a la largada a las 05:45 y nos dirigimos a una carpa privada que coordinamos con los amigos de Furlong-Fox en donde tuvimos guardarropía, snack y baños,  todo este servicio para el pre y post maratón.

Al estar cerca de la largada con esta carpa privada, cuando eran las 06:45 me dirigí al corral B que era mi lugar de salida, acá consumí el primer gel planificado. La fiesta estaba armada y había que solo dejarse llevar, demostrar todo lo entrenado durante el año y esperar que fuera un gran día. Gabriela Sabatini fue quien dio la largada y salimos todos al ritmo de “Don’t Stop Me Now” de Freddie Mercury. El paso por la alfombra de largada que marca el chip, duró 6 min para dejar a estos 10.000 soñadores escribir su propia historia por las calles de Buenos Aires.

La salida fue como la había pensado, muchos corredores alrededor, por tanto, había que buscarse espacio dentro la masa para tomar el ritmo de carrera planificado por el Coach. Ya en el kilometro 2, cerca de Plaza República del Ecuador, el grupo se abre y encuentro el ritmo planificado de 04:00 min el kilometro, hasta ahí todo bien, pero en el kilometro 3, un poco antes de tomar Avenida Sarmiento, miro mi reloj y me doy cuenta que venia pausado, seguramente dentro del tumulto de gente pase a provocar este impase que me cambio toda mi planificación de carrera, el reloj debía ir marcando el 3K, pero pausado había quedado en 2.4 kilómetros así que lo vuelvo a activar pero ya pensando que al terminar el recorrido me marcaria por los menos 400 mts de menos.

Con este imprevisto del reloj (algo que no había entrenado), esto es lo lindo del maratón, te hace tomar decisiones y hay que estar preparado para lo inesperado. Decidí no mirar más el reloj y correr a sensaciones; y como plan B, buscar un grupo de corredores que fueran a 04:00 el mil.  A la altura de la Casa Rosada, en el kilometro 10, divisé un grupo compacto y decidí ir por ellos  para continuar el tramo hasta por lo menos el Obelisco en el kilometro 30.

Luego de pasar por la Casa Rosada y por la Plaza de Mayo, me toco ir, en ciertos tramos, adelante del grupo de corredores que según yo iba a 04:00 el mil, son códigos que se respetan porque vamos haciendo el desgaste entre todos. Con estos antecedentes, enfrenté del kilometro 16 al 25 en Puerto Madero, pasando la media maratón en 01:24:01 (Ritmo 04:00), de los tiempos no tenía idea, pues no mire más el reloj desde el kilometro 3, mis sensaciones eran buenas para afrontar la 2da mitad de la carrera y aplique el consumo del 2do gel a los 21K.

El tramo del 25K al 30K se caracterizo por manejar mucho la cabeza, harta concentración y al ritmo del grupo, me sentía fuerte y con mucha confianza de llegar entero al 30K, hasta acá había pasado por todos los puestos de hidratación.

El Obelisco, que era la referencia geográfica del 30K, llegue muy bien,  el público y el ambiente del lugar fue espectacular, me saludaron mucho en esta parte del recorrido con unos “Vamos Chile”, “Dale Guti”.  En este momento del recorrido, el grupo apuró un poco el ritmo y así lo sentí, pero la adrenalina estaba a tope y sin duda lo estaba disfrutando.

En el kilometro 32 ocurre algo clave, luego de la pasada por el obelisco, sentí que había que bajar el ritmo, mi cuerpo me envió la señal de que bajara la intensidad, pese a sentirme fuerte y bien físicamente. Como las señales ocurren por algo, dejé que el grupo en el que iba se escapara y baje las revoluciones, pero siempre sabiendo que el PB lo tenia en el bolsillo, había que correr tranquilo e inteligente.

El cuerpo fue sabio en avisar, se acababa el recorrido por la 9 de Julio, ya cerca del kilometro 33, entrabamos en la parte final y más dura de la carrera.

Kilometro 33.5 y entramos a una zona que generó muchos estragos, la famosa Autopista Illia, no era una pendiente que desgastara tanto, pero lo ancho de esta era un gran tema, había que tomar muy bien la ruta para no gastar energía extra. Sin duda, por ser el tramo final del maratón, se sintieron en el cuerpo estos 4 kilómetros de autopista que duraron hasta el 37.5K

La salida de la autopista para tomar Avenida Sarmiento a la altura  del kilometro 38 ya comenzaba a marcar el final de este gran maratón, solo había que doblar a la derecha al final de esta avenida para encontrarse nuevamente con los bosques de Palermo y la Avenida Presidente Figueroa Alcorta y los últimos 4.195 mts.  Agradecer a un amigo argentino, que me acompaño unos buenos metros en esta parte en que avanzas con la pura cabeza, gracias Christian Nastri de GEP Team por el empujón final. A esta altura de la carrera ya sabia que las 02:59:25 de Punta del Este se quedaban en el recuerdo, se venía un nuevo PB y el Maratón de Buenos Aires ahora había sido el elegido para consagrarme, sin duda venia disfrutando cada zancada, como gran parte de la carrera.

Se acercaban esos metros finales, en donde mi cabeza hizo un resumen de este año espectacular, atrás quedaba el fracaso de Boston en lo que a tiempo se refiere, porque esto mismo había ido a buscar en Abril, pero no salió, atrás quedaba la planificación de 8 meses, porque esto fue un trabajo que comenzó en Enero, me coloqué estas 2 maratones como objetivo, atrás quedaron las inseguridades de que realmente este es mi nivel en estos momentos. Con todo esto, el sentimiento era de satisfacción y agradecimiento porque esto me lo gané a punta de esfuerzo y voluntad, estaba entrando en una catarsis de endorfinas, a mi mente llegó mi familia, lo único que falto para coronar algo perfecto,  mi esposa y mis hijas, la emoción me embargaba,  fue tanta la emoción que veo el arco de la meta y me despreocupé del cronómetro y tiempo final, abrí mis brazos y salté eufórico, veo mi reloj al que le faltaban 400 metros por el impase del pause del kilometro 3 y marcaba 02:49:35 en 41.84 Km, con este antecedente sabia que había logrado mi PB, mi 2do Sub 3 y había bajado mi marca entre 5 a 10 minutos.

Con el objetivo concretado y con las endorfinas por allá arriba, comencé a caminar en busca del tan ansiado reconocimiento, la medalla de finisher por la que tanto me preparé, llegué donde los voluntarios y me colgaron el premio, la recibí con mucha euforia, estaba en shock, fui por unas frutas y agua y me quede ahí disfrutando el momento.  Pasaron unos minutos y comenzaron a llegar los chilenos, amigos de otros clubes que venían por el objetivo del Sub 3, llego primero Adolfo de Urban runners, un  amigo venezolano, que es chileno a esta altura, luego llego Ignacio Carrasco de Warnke Running Team, le siguió Sebastián Ordenes de Santiago Runners, luego llegó José Ruiz, a quien lo entrena mi Coach Pablo Mena, y luego llegó mi amigo Alfredo Mirando de mi club Mena Runners Team, fue un momento hermoso el vivido con estos amigos, el maratón nos puso en otro país, nos puso en la llegada a la meta y nos permitió vivir eufóricos y compartir este gran momento, todos de clubes diferentes pero unidos por una bandera y una pasión,  sin duda algo para recordar toda la vida, esto es ser Maratonistas.

Luego de este baño de endorfinas y alegría, con mi amigo Alfredo, caminamos rumbo a la carpa de Furlong-Fox por nuestras cosas para el post carrera. Tenia dos cosas por hacer llegando a la carpa, la primera comunicarme con mi esposa y la segunda hablar con mis hijas, que pese a no entender aun que pasa, sólo el escucharlas me llenaría el corazón. Me logre comunicar con mi esposa por whatsapp y me sorprendió con el tiempo que arrojaba la aplicación del maratón, ahí me enteraba que había bajado 7 min mi marca y había hecho 02:51:59  muy emocionado y con lágrimas en los ojos solo atine a darle las gracias por todo, “sin tu ayuda nada de esto seria posible” le dije. Luego de las emociones, llegaron las felicitaciones de la gente de la carpa, que a todo esto se portaron un 7.0 y los recomiendo absolutamente.

Esto aun no terminaba, sería un gran día,  con los chilenos nos juntamos y nos dirigimos a la carpa del club del Indio Cortinez, amablemente nos había invitado a la carpa de su club, que tenía masajistas, asado, torta, champagne y cerveza. Quedamos impresionados todos los chilenos con la hospitalidad y la manera de celebrar a los maratonistas, sin duda una gran fiesta que tenia música, baile y entretención. Gracias Indio por tan lindo momento.

Cerca de las 13:00 hrs comenzamos a emigrar rumbo a los hoteles guiados por Cecilia Varela, mi partner en Boston, y Raimundo, su esposo, de Warnke Running Team, que aprovecharon el maratón para hacer un fondo rumbo a NYC 2019 ya que andaban en Buenos Aires por unas capacitaciones laborales.

Una vez en el hotel y con mas tranquilidad, comencé a procesar este gran día en Buenos Aires.  Al ver mi reloj, por fin pude entender lo que me pasó en el recorrido, se acuerdan del grupo que encontré en la Casa Rosada y que aguanté cerca de 22 kilómetros, bueno para mi sorpresa nunca fueron a ritmo de 04:00 el mil como yo pensaba, iban a 03:50 y 03:55, de hecho llegue al kilometro 32 con media de 03:55 el mil, por eso fue que el cuerpo me aviso, claramente corrí gran parte de la carrera más rápido de lo planificado y por eso me desgaste, fue al final una decisión muy inteligente dejarlos que se fueran en el 33K, baje mucho el ritmo esos últimos 9 kilómetros el ritmo promedio fue de 04:30 el mil, sin duda de esto se aprende y me llevo una gran lección, hay que aprender a correr a sensaciones, el reloj me jugó en contra acá y pudo ser un final no tan feliz, por suerte estaba bien entrenado y lo pude sobrellevar. Pese a todo esto fui 112 de la general de 8.834 finisher, fui 26 de mi categoría 35-39 años de 1.191 y fui el 3er mejor tiempo de los cerca de 200 chilenos amateur que corrieron el 22 de septiembre.

Claramente fue un gran maratón y una hermosa nueva aventura, sigo aprendiendo día a día y estoy muy feliz por lo logrado, a seguir este camino que quedan muchas más maratones por conocer, si es que la salud acompaña. Gracias Pedro, por motivarme a correr, gracias a mi familia, gracias a mis amigos, gracias a mis compañeros de trabajo y a mis queridos pacientes, gracias a mi club y gracias a mi Coach Pablo Mena.

Nos vemos en otra aventura de 42.195 mts.  Saludos