El problema de salir a correr con altos niveles de contaminación es que al hacerlo se incrementan las partículas contaminantes inhaladas en la respiración. Al correr el organismo recibe una gran cantidad de oxigeno que aporta a los músculos, pero también hay muchos elementos contaminantes filtrados por los pulmones. Por esto muchos corredores sufren de irritación, picor e inflamación de las vías respiratorias y ojos entre muchas otras afecciones posibles. Por esta razón hay que tomar medidas que nos permitan salir a correr con altos niveles de contaminación. La idea es poder minimizar los efectos de dicha contaminación y vernos afectados lo menos posible.
¿Qué debemos hacer para salir asi?
Ante la situación actual en la que nos vemos obligados a salir a correr con altos niveles de contaminación debemos adoptar medidas como las siguientes:
- Reducir la intensidad del entrenamiento.
- Correr a primera hora del día, esto debido a que en la mañana el aire suele ser mejor porque la luz solar aumenta la contaminación.
- Aprovechar que el nivel de emisión de los vehículos y otros transportes es menor por reducirse su circulación en la noche.
- Utilizar mascarillas respiratorias, estas permiten filtrar el aire que pasa a los pulmones y reduce las partículas nocivas.
- Limpia y humedece las fosas nasales después de correr para no sentir inflamación e irritación.
- Si aparece fatiga, dificultad para respirar o disminución en el rendimiento, suspende el entrenamiento.
- Personas que padezcan enfermedades respiratorias crónicas, asma o enfermedades cardiovasculares deben evitar correr al aire libre con niveles de contaminación elevados.
- Evita correr por zonas o calles que tengan mucho tráfico, la contaminación es muy diferente en zonas con más vehículos y otras con menor tráfico. El trafico baja considerablemente en días festivos, es decir, sábados y domingos son excelentes días para correr. un consejo muy práctico seria correr en espacios verdes, como parques y jardines. Los árboles y la vegetación absorben el dióxido de nitrógeno y dióxido de carbono, haciendo que la calidad del aire sea mucho mejor.
La calidad del aire puede afectar más drásticamente la salud de un corredor que la de un peatón cotidiano, al correr se respira más aire de lo normal. Sin embargo algunos estudios demuestran que llevar una vida sedentaria causa más daño que exponerse a la contaminación. La calidad del aire es considerada dañina cuando los niveles de dióxido de nitrógeno superan los 200 µg/m3, y se considera buena por debajo de 50.
¿Cuáles son los problemas de salud que puede causar salir a correr con altos niveles de contaminación?
Correr con altos niveles de contaminación, cercanos o superiores a los 200 µg/m3 de dióxido de nitrógeno puede traer consigo algunos trastornos para nuestra salud. Varios de los problemas que se le atañen a salir a correr con altos niveles de contaminación son:
- Dolores de cabeza.
- Irritación de los ojos, nariz, y garganta.
- Daño en las vías respiratorias y los pulmones.
- Aumenta el riesgo de padecer asma o empeora su condición al que la padece.
- Aumenta o empeora condiciones pulmonares existentes.
- Aumenta el riesgo de ataque al corazón o accidente cerebrovascular.
- Aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón o enfermedades cardiovasculares.
La contaminación del aire ha resultado ser un gran enemigo del running, especialmente en las grandes ciudades, donde los niveles son mucho más elevados. Por esta razón no está de más seguir los consejos de personas con mayor experiencia para evitar que la calidad del aire nos afecte mayormente. Estas recomendaciones nos llevan a correr en horarios y zonas donde la contaminación afecta en menor proporción, logrando realizar nuestro entrenamiento con menores incidencias. De esta manera podemos lograr nuestro objetivo, salir a correr con altos niveles de contaminación, con el menor daño posible.