Cinco hábitos para ser más fuerte, rápido y resistente

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Un buen entrenamiento debe ser acompañado de una alimentación saludable que asegure un alto rendimiento y resultados visibles. Conoce cuáles son los hábitos que deben estar en tu rutina.

Santiago, 26 de julio de 2016.– Los días lluviosos y las bajas temperaturas son una invitación para consumir alimentos ricos en calorías y grasas. Pero ¡ojo!, si queremos estar listos para practicar deportes lo ideal es empezar a prepararse desde ahora, ya que tendremos más tiempo adoptar buenos hábitos de alimentación.

“En esta época la gente come mucho menos frutas y verduras y aumenta el consumo de alimentos calóricos, como chocolates y comida chatarra. Esto perjudica al momento de entrenar porque uno come más de lo que gasta y favorece el alza de peso”, comenta Andrea Schain, nutricionista del centro de entrenamiento atlético funcional SpeedWorks.

La especialista recalca que lo más importante es que el cambio en nuestra manera de alimentarnos se mantenga en el tiempo, para no recurrir a las dietas que sólo actúan por períodos determinados. “Cuando uno hace una dieta por tres semanas, que es muy hipocalórica, donde prácticamente no se puede comer nada, después se tiene un efecto de rebote enorme”, recalca.

¿Qué pasos debemos seguir para lograr un cambio efectivo? Aquí sugerimos algunos tips:

Horarios fijos para comer: Aunque suene repetitivo, debemos que tener un horario establecido para cada comida: desayuno, colación almuerzo, once y cena. “Por ejemplo, a las 8:00 tomar desayuno, tres horas más tarde comer una colación, tres horas después almorzar, y seguir con la misma dinámica para el resto de las comidas, y ojalá, no picotear en entre comidas”, enfatiza la especialista.

No olvidarse de las frutas y verduras: Como siempre se aconseja, hay que comer muchos vegetales, “cinco al día, dos platos con verduras y tres frutas”. Además, la nutricionista recomienda que durante la noche se privilegie la ingesta de alimentos integrales, como avena, pan integral, quínoa o cuscús y evitar los carbohidratos.

Cuidar las porciones de comida: Lo ideal es consumir cantidades medidas de comida, dependiendo del tamaño de cada persona. Esto es más fácil lograrlo si se utilizan platos pequeños, ya que si se utilizan platos que tengan una mayor capacidad, se  tiende a agregar una mayor cantidad de alimentos.

Buen descanso al dormir: Dormir entre seis y ocho horas diarias es fundamental para disminuir la ansiedad. “Si te acuestas a las 2:00 de la madrugada, tienes más horas para comer. Hay que descansar bien en la noche, porque así la ansiedad es controlable”, acota la profesional de Speedworks.

No dejar de hacer deporte: Una dieta balanceada se debe complementar con ejercicios o deporte. Trotar, andar en bicicleta o hacer aeróbicos es de gran ayuda. Para los que optan por un entrenamiento más intensivo es muy necesario preocuparse de la alimentación. “A Speedworks llegan alumnos que se entrenan tres veces a la semana, lo que implica un gran esfuerzo y necesitan más energía. Eso los obliga a preocuparse de lo que están comiendo y es una gran motivación para alimentarse mejor”, señala Schain.